Ni el peor de los días tiene más de veinticuatro horas.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Es decepción, pero al fin y al cabo sabías que podía llegar a pasar. Es más estabas segura, pero había algo dentro de ti que mantenía la esperanza. Decías que no pero todavía creías que podía ser si. Hasta que te te despiertan de una bofetada y te hacen ver de golpe la realidad. Mucho más cruda de lo que te podías llegar a imaginar incluso en tus días negativos. Es que no y punto. No hay más vuelta de hoja. Decepción, si, esa es la palabra exacta.

1 comentario:

Luciérnaga dijo...

Justo hoy esa entrada me viene más que al pelo... hasta eso me decepciona...