Ni el peor de los días tiene más de veinticuatro horas.

martes, 26 de octubre de 2010

Si ahora mismo tuviera la obligación de querer a alguien, y pudiera elegir a uno de entre todos los hombres que hay en el mundo, en ese hipotético y subrrealista caso, tendría muy claro a quien escogería. Solo a uno. A ÉL. Parece mentira... 
Ni siquiera se si se acuerda de mi, o al menos recuerda mi nombre. Pero creo que sería capaz de enamorarme de él, a pesar de que probablemente no nos entenderíamos. Ni el ni yo estamos hechos para el compromiso, o eso fue lo que nos dijimos un día, hace ya bastante tiempo.

1 comentario:

Larisa dijo...

Fíjate, yo estaba convencida de que también lo escogería a él. Y creo que estoy convencida. Pero, aunque parezca mentira, como dice la canción, se me tambalean las certezas.

Por suerte, no tenemos la obligación de querer a alguien. Que sí la devoción.

Bacio