Ni el peor de los días tiene más de veinticuatro horas.

martes, 11 de mayo de 2010

No caen tormentas, ni hay un cielo azul encima de nuestras cabezas.
No llueve. Pero tampoco hace sol...
Pasaría desapercibida tanto con una rebequita de algún color primaveral, como con un abrigo de los que te ayudan a sobrepasar el invierno.
Es un día soso, rancio, insípido... como mi vida.
En el fondo, a mi siempre me han gustado las cosas más extremas. Las emociones fuertes.

Que nieve, o coger una insolación...


[Que me beses, o me rompas el corazón.] 

7 comentarios:

Marina Feduchy dijo...

Contradicción, en la cabeza.

Letty dijo...

Y esque lo bueno es estar en los extremos, los que no lo están pasan desapercibidos.
Besos.

Mercedes-Benz dijo...

tengo que decirte que en cada momento lo suyo, pero que las cosas extremas nunca traen nada bueno atras...de todas formas...asi somos todos!

nicooleeee dijo...

si me pasa...me gusta o mucho frio y arto calor
que me amen al maximo o que no me amen ♥
Saludos Te sigo !

Miqui Brightside dijo...

Me gusta como acaba :)

Anónimo dijo...

Yo soy un puro bipolarismo. Extremista a más no poder :D encantada de conocerte :D

Yo también te sigo :)

Petite dijo...

que me beses, o me rompas el corazón...

ai por dios! como aciertas! gran blog :) un beso enorme!